
En la película “La vida de los otros”, la historia es un problema a descartar, por que en la concepción que se tiene de ella misma, no cabe el poder revisar el presente a partir de los acontecimientos del pasado, ya que se esta reintentando construir la historia pero a partir de la concepción del sujeto autosuficiente, que posee el control de toda situación. Si la historia sirve para algo, lo será únicamente en el sentido de no cometer los mismos errores del pasado, el poder reconocer los viejos dogmas y tradiciones que no sirven y así no caer en sus trampas y mentiras. Se trata de un sujeto que en nombre de la conquista de su autonomía y suficiencia, cree poder imponer a otros, que no han abierto los ojos, formas de ser y comportarse socialmente, que creer y a que ideología servir. Hace uso de medios “cientificos” para conocer la “verdad”, sus recursos son eficacisimos, para poder reconocer cuando una persona miente o no, y para hacer que reconozca su crimen, aún cuando sea inocente. La labor del sujeto moderno es vigilar a la sociedad, para que ésta no vaya a equivocarse y atentar contra sí misma, protegiend a la persona de ella misma. Sin embargo, a éste sujeto moderno, le sigue inquietando los temas no resueltos, los acontecimientos inexplicables; la verdad y el conocimiento del todo se le escapa y queda perplejo, entre el creer que lo sabe todo, que lo domina todo, y el saber bien poco y controlar otro tanto menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario