
La pregunta por la realidad, y lo qué es ésta, así como a lo que nos conduce, podríamos decir que es tan antigua como la pregunta por el ser, el conocimiento, la verdad y demás problemas filosóficos fundamentales, por tanto, querer responder de una forma definitiva a esta pregunta es por de más pretencioso, no obstante, es preciso acercarnos a esta noción, ya que como filósofos no podemos renunciar a abordar un tema tan importante, no sólo para la filosofía, sino también importante para justificar nuestra propia existencia y nuestra relación con las cosas, con los demás, con el mundo y en última instancia con Dios.
Entremos, pues, en materia, en primera instancia podemos decir que la realidad es un dato, es algo que nos sale al encuentro y de lo cual no nos podemos eludir, ni emancipar. Acerquémonos un poco más al concepto y tomemos en cuenta la aportación que Luigi Giussiani nos ofrece “La realidad es algo con lo que nos topamos, es un dato, y la razón es el nivel de la creación en el cual ésta se vuelve consciente de sí” , esta afirmación conlleva algunas problemáticas que abordaré a continuación, en primer lugar hemos de admitir que la realidad es algo objetivo y que en cierto modo está “fuera” de nosotros, por otro lado, la razón es el lugar en el cual hacemos “consciente” esa realidad, por tanto la realidad sólo cobra sentido en la medida en que ésta se hace presente a la conciencia, al menos es lo que en primer lugar podemos interpretar de lo que arriba está citado, sin embargo, creo que es conveniente puntualizar algo más, porque si no caeríamos en un subjetivismo en el que la realidad sólo es tal en mi conciencia, lo cual está muy de acuerdo con la idea moderna de realidad, pero no creo que ésta sea la postura de Giussiani, y para justificar esto traigo a cuento la noción de experiencia que el mismo autor nos brinda: “La experiencia es la relación que se produce entre la libertad del hombre y la realidad en la que se haya inmerso” , aquí podemos complementar lo dicho anteriormente acerca de la realidad, es decir, por un lado la realidad sí está fuera de nosotros, pero a la vez estamos inmersos en ella, y sólo la captamos en la medida en la que la experimentamos, y en un segundo momento la razón nos ayuda a darle su justo lugar a la experiencia.
Con lo anterior, puedo decir, que esto es lo que salva la noción de realidad del subjetivismo, pero demos un paso más. Es aquí donde inevitablemente cito a Zubiri, quien también aborda el tema de la realidad, en su sentido más radical, en el que ya no es la razón, la que nos significa y nos hace consciente la realidad, sino más bien es la inteligencia, y una inteligencia que es sentiente en la que lo sensible y lo inteligible se presentan en un doble movimiento, y en el cual la realidad aparece en su forma más pura. En Zubiri el sentir y el inteligir son los dos actos de una sola facultad: la inteligencia sentiente, en la cual se actualiza la realidad. Digámoslo con todas sus letras: “Aprehendemos en impresión, no sólo que la cosa es real, y no sólo lo que esta cosa real es en realidad, sino que aprehendemos también que esta cosa es pura y simplemente real en la realidad” . Con esto lo que Zubiri quiere decir es que ya estamos en la realidad, vivimos y nos desenvolvemos en ella, y la aprehendemos en su totalidad gracias a nuestra inteligencia que es sentiente, cuyo acto radical es aprehender la realidad.
Así pues la realidad, es algo más complicado que un mero dato objetivo, la realidad es algo, que considero, ésta más allá de lo objetivo y de lo subjetivo, la realidad, más que ser, está, es un estar, en el que, como ya dije, aún nosotros estamos instalados, por tanto, nosotros estamos siendo en la realidad, y nos enfrentamos a ella con nuestra inteligencia sentiente.
Bibliografía:
GIUSSIANI, Luigi, El hombre y su destino, versión digital.
ZUBIRI, Xavier, Inteligencia y razón, Madrid, Alianza, 1983, 354 págs.
Entremos, pues, en materia, en primera instancia podemos decir que la realidad es un dato, es algo que nos sale al encuentro y de lo cual no nos podemos eludir, ni emancipar. Acerquémonos un poco más al concepto y tomemos en cuenta la aportación que Luigi Giussiani nos ofrece “La realidad es algo con lo que nos topamos, es un dato, y la razón es el nivel de la creación en el cual ésta se vuelve consciente de sí” , esta afirmación conlleva algunas problemáticas que abordaré a continuación, en primer lugar hemos de admitir que la realidad es algo objetivo y que en cierto modo está “fuera” de nosotros, por otro lado, la razón es el lugar en el cual hacemos “consciente” esa realidad, por tanto la realidad sólo cobra sentido en la medida en que ésta se hace presente a la conciencia, al menos es lo que en primer lugar podemos interpretar de lo que arriba está citado, sin embargo, creo que es conveniente puntualizar algo más, porque si no caeríamos en un subjetivismo en el que la realidad sólo es tal en mi conciencia, lo cual está muy de acuerdo con la idea moderna de realidad, pero no creo que ésta sea la postura de Giussiani, y para justificar esto traigo a cuento la noción de experiencia que el mismo autor nos brinda: “La experiencia es la relación que se produce entre la libertad del hombre y la realidad en la que se haya inmerso” , aquí podemos complementar lo dicho anteriormente acerca de la realidad, es decir, por un lado la realidad sí está fuera de nosotros, pero a la vez estamos inmersos en ella, y sólo la captamos en la medida en la que la experimentamos, y en un segundo momento la razón nos ayuda a darle su justo lugar a la experiencia.
Con lo anterior, puedo decir, que esto es lo que salva la noción de realidad del subjetivismo, pero demos un paso más. Es aquí donde inevitablemente cito a Zubiri, quien también aborda el tema de la realidad, en su sentido más radical, en el que ya no es la razón, la que nos significa y nos hace consciente la realidad, sino más bien es la inteligencia, y una inteligencia que es sentiente en la que lo sensible y lo inteligible se presentan en un doble movimiento, y en el cual la realidad aparece en su forma más pura. En Zubiri el sentir y el inteligir son los dos actos de una sola facultad: la inteligencia sentiente, en la cual se actualiza la realidad. Digámoslo con todas sus letras: “Aprehendemos en impresión, no sólo que la cosa es real, y no sólo lo que esta cosa real es en realidad, sino que aprehendemos también que esta cosa es pura y simplemente real en la realidad” . Con esto lo que Zubiri quiere decir es que ya estamos en la realidad, vivimos y nos desenvolvemos en ella, y la aprehendemos en su totalidad gracias a nuestra inteligencia que es sentiente, cuyo acto radical es aprehender la realidad.
Así pues la realidad, es algo más complicado que un mero dato objetivo, la realidad es algo, que considero, ésta más allá de lo objetivo y de lo subjetivo, la realidad, más que ser, está, es un estar, en el que, como ya dije, aún nosotros estamos instalados, por tanto, nosotros estamos siendo en la realidad, y nos enfrentamos a ella con nuestra inteligencia sentiente.
Bibliografía:
GIUSSIANI, Luigi, El hombre y su destino, versión digital.
ZUBIRI, Xavier, Inteligencia y razón, Madrid, Alianza, 1983, 354 págs.
El tema de la realidad siempre será un tema de autopista y no un tema de lateral para la filosofía, pues que partir de ella es principio para no sólo estudiar filosofía, sino para hacer filosofía.
ResponderEliminarEn la historia de la filosofía encontramos diversas posturas sobre cómo abordar la realidad, todas ellas obedecen no sólo a la necesidad del responder cómo, sino a la necesidad de relación del hombre con todo lo que ella arroja. La pregunta interesante sería cómo es que tratamos la realidad y hemos decidido relacionarnos con ella. Si respetamos un método o finalmente podemos tratarla como mejor nos parezca, teniendo como consecuencia al final el hecho de no diferenciar si nuestra relación con la realidad obedece a al objeto, o bien, termina en un subjetivismo del cual ya es difícil de diferenciar. Luigi Giussani decía que el problema del hombre tiene que ver con un problema de conocimiento. Si esto es así, entonces podemos verificar porque el hombre contemporáneo tiene tanta complejidad en su relación con el mundo, con las personas, con las relaciones, con sigo mismo, porque al final las cuentas no salen y la realidad siempre quedará adeudándonos todo aquello que nos promete y que además no nos cumple.
Al final, la pregunta es personal, cómo me relaciono yo como hombre o mujer en medio de la sociedad contemporánea con la realidad?
Se nos presenta un acercamiento a lo que es la realidad, y considerando que una de las premisas iniciales fue que resulta complicado encasillar a ésta en una definición, considero que es apresurado rebatir esa primera aportación, y más si nos quedamos en la reducción de la realidad a un mero subjetivismo, pues ella no sólo es lo que se puede aprehender y tener en la conciencia, sino que es más que eso; la realidad, como dice Zubiri, está más allá de lo objetivo y subjetivo, y si decimos que la realidad es un ser, pareciera que nos colocamos en un lugar lejano y en cierta medida indiferente a lo que encierra en ella misma, es decir, un hombre que habla de la realidad como un ser se pudiese pensar que es ajeno a esta, más, si ubicamos a la realidad como un estar –como es el caso de Xavier Zubiri- nos incluye a nosotros en esta misma realidad, pues en ella y a través de ella es en donde nos podemos ir realizando como sujetos con cada uno de nuestros atributos, es en donde la potencia del ser va dando forma al acto, o si se quiere ver desde una perspectiva personalista nos vamos humanizando. Por tanto, considero que el aporte que hace Zubiri respecto a la realidad es plausible y valido, en tanto que incluye al hombre en el estar mismo de la realidad, haciéndolo participe de la realidad.
ResponderEliminar